Directora Técnica de la Biblioteca General del Campus de Cuenca de la UCLM, Sandra Sánchez compagina este trabajo con el de profesora en la facultad de Educación y Humanidades. En esta entrevista nos habla de la evolución que han experimentado las bibliotecas universitarias y como experta en literatura infantil y juvenil nos da su opinión sobre su fomento y promoción.
¿Cómo se definiría a sí misma Sandra Sánchez?
Difícil pregunta para ser la primera, y de las que creo que no debe contestar uno mismo, pero bueno, me arriesgo… supongo que me definiría como una persona tenaz, me gusta plantearme retos y cumplirlos.
¿Cuál ha sido su trayectoria académica y profesional?
Estudié la Diplomatura en Biblioteconomía y Documentación y después la Licenciatura en Documentación. Al poco tiempo de terminar la carrera tuve la suerte de comenzar a colaborar como becaria en distintas bibliotecas de Cuenca y en pocos meses aprobé un contrato en la Universidad de Castilla-La Mancha. A partir de ahí he ido siempre compaginando estudios y trabajo en esta universidad. Estuve como bibliotecaria en el CEPLI y me matriculé en su Máster de Especialista en Promoción de la Lectura y Literatura Infantil, después pasé a ocupar una plaza en la Biblioteca General del Campus de Cuenca, al tiempo que estudiaba el doctorado. La verdad es que he tenido mucha suerte con los profesionales con los que me he cruzado en mis trabajos porque me han motivado a seguir formándome. Ahora compagino mi trabajo en la biblioteca con ser profesora asociada en la Facultad de Educación y Humanidades e intento que los alumnos sean conscientes de la importancia de una buena formación.
¿Cree que la profesión bibliotecaria está reconocida en la actualidad?
Poco, pero eso es algo que venimos arrastrando históricamente. Creo que es una profesión muy desconocida, cargada de estereotipos erróneos, en los que muy poca gente sabe realmente a qué nos dedicamos y lo valiosa que puede ser, precisamente ahora, nuestra ayuda.
¿Han cambiado las bibliotecas universitarias de la época en la que era estudiante a la actual?
Muchísimo, de hecho creo que no tienen nada que ver, y no me refiero solo a los espacios o al concepto de biblioteca que por supuesto ha evolucionado y mucho. Me refiero sobre todo al rol del bibliotecario, que se ha convertido en un facilitador para toda la comunidad universitaria. A diferencia de lo que sucede en las bibliotecas públicas, en la Universidad, ya son muchos los colectivos que se han dado cuenta de la importancia de la biblioteca y sus recursos, siendo uno de los servicios mejor valorados y reconocidos dentro de la institución.
¿Y, cómo ve el futuro de las bibliotecas? ¿Piensa que siguen siendo útiles en la era de internet y las nuevas tecnologías?
Ahora más que nunca. Es tanta la información que se maneja, los recursos a los que se puede acceder en la red que es imprescindible que desde las bibliotecas formemos ciudadanos competentes en la búsqueda de información, y lo que es más importante críticos. Ahora que cualquier persona puede compartir cualquier información, se corre el riesgo de estar más desinformado que nunca.
¿Qué actividades o proyectos desarrolla la biblioteca universitaria del Campus de Cuenca?
Los proyectos que desarrolla son comunes a todas las bibliotecas de la Universidad de Castilla-La Mancha. Ahora mismo se está trabajando en cuatro líneas fundamentales: el desarrollo de programas de alfabetización en información para alumnos que cada año tienen mejor acogida, el asesoramiento al profesorado en todo lo que tiene que ver con su labor docente e investigadora, todo lo relativo a la responsabilidad social de la biblioteca como servicio público y la visibilidad e interacción con nuestros usuarios a través de las redes sociales.
A nivel personal, ¿frecuenta las bibliotecas? ¿Tiene el carnet de alguna?
Sí, claro. Tengo el carnet de la red de Bibliotecas Públicas de Castilla-La Macha, y suelo ir con mi hijo de seis años mucho a la Biblioteca Fermín Caballero de Cuenca, de hecho participamos en su taller de lectura “Leer en familia”. Es una participación curiosa porque a una parte del taller asisto como cualquier madre, y en la segunda parte de la sesión asumo el rol de especialista en lectura y literatura infantil y doy pautas al resto de padres que asisten sobre selección de lecturas por edades, consejos para acercar la lectura a sus hijos, estrategias sobre comprensión lectora, etc. Es como una pequeña escuela para padres pero especializada en el tema de la lectura.
Hace unos días participó en una jornada técnica para bibliotecarios sobre lectura y jóvenes. ¿Sobre qué trató su ponencia?
Hice un recorrido sobre cómo son los jóvenes de hoy en día, cuál es su relación con la lectura, qué factores inciden en que sean o no lectores y cuál es su relación con las bibliotecas. El objetivo es motivar a los asistentes a hacer de las bibliotecas lugares atractivos para los jóvenes, ya que es un colectivo muy exigente al que hay que ofrecerle espacios y servicios acordes a sus necesidades e intereses.
¿Considera que se hacen buenas campañas para fomentar la lectura en los escolares y en la juventud de nuestro país?
Creo hay muy buenas iniciativas personales, pero creo que falta mucho apoyo político e institucional. En esto de la promoción lectora no basta con hacer actividades atractivas y lúdicas en torno al libro, hay que formar lectores y eso es algo más complejo.
¿Nos recomienda un libro?
¿Solo uno? Qué difícil. Me gustan mucho los autores españoles, Manuel Rivas, Manuel Vicent, Eduardo Mendoza, en narrativa infantil y juvenil Fernando Alonso, Juan Farias, Jordi Sierra y Fabra. Pero si tengo que decirte un título probablemente me quedaría con El asombroso viaje de Pomponio Flato, me parece una novela divertidísima que recoge la esencia de las obras de Eduardo Mendoza: humor, intriga, crítica social y una prosa ágil llena de juegos intertextuales.
¿Y una película?
Me encantan todas las de Tim Burton, pero sin duda me quedo con Big Fish.
¿Cuál es su serie favorita?
Suelo engancharme fácilmente a las series, pero pierdo rápido el interés, la única que no me importa ver una y otra vez es The Big Bang Theory
Una canción.
Aquí también apuesto por el producto nacional. Ahora escucho a todas horas Quiero de Malú, me transmite mucho optimismo: “yo quiero, yo puedo”.
¿Alguna aplicación móvil que use o haya descubierto recientemente?
Uso mucho GoodReader, me viene genial para organizar y revisar mis documentos.
Para terminar, ¿alguna anécdota, reflexión o idea que nos quiera contar relacionada con las bibliotecas?
Una anécdota divertidísima que me paso el otro día con mi hijo. Al explicarle en lo que consistía la catalogación de un libro le fui diciendo que en la biblioteca tenemos que poner el título del libro, el autor, el número de páginas, si tiene dibujos o fotos y decir de qué va el libro. Muy serio me contestó: “Entonces, ¿los bibliotecarios hacéis spoiler?”